La perdiz que se encuentra en el lugar alto debe conseguir con su canto reclamar la presencia de otra. | Guillem Mas

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La perdiz fue, un año más, el eje central de la que ya es la 33 edición de la feria que gira alrededor de esta ave. Como ya es tradición, el Campionat de Perdiu amb Reclam fue el principal aliciente para miles de visitantes que también disfrutaron de una amplia y variada oferta de productos tradicionales de otoño.

Como cada año, el concurso de la Perdiu, que tiene lugar en las pistas de es Dau congregó a una treintena de pájaros participaron en el concurso que determina cuáles son los mejores cantos para ser un buen reclamo para la caza. Así, las perdices concursantes dentro de las jaulas se ubican en un lugar elevado para conseguir que con su canto reclamen la presencia de otra y ello se convierte en el momento más esperado por los concursantes y los espectadores.

Productos

En toda la avenida de es Dau se concentró la maquinaria agrícola, pero en la zona del centro, en la plaza Major y alrededores, se podían encontrar productos de otoño como aceitunas, longanizas y sobrasadas recién elaboradas tras las matanzas y los buscados esclata-sangs mallorquines. También había miel casera, embutidos, ollas, cuchillos o quesos, así como muestras de perros autóctonos como el ca rater, el ca de bou o gallos o palomas de raza mallorquina.