Entre tenderetes, espectáculos callejeros y banderas, la feria fue animada. | Joan Socies

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Al final de la noche de ayer fueron miles las personas que se acercaron hasta las avenidas de Manacor para disfrutar de la feria medieval, antesala de la gran feria que celebra hoy la capital del Llevant.

A media tarde a medida que el sol iba desapareciendo en el horizonte la calle se llenaba de gente que quería pasear, comer, comprar, badocar, o tal vez pasar el rato en compañía de sus amigos o familiares. Pero la verdad es que el escenario escogido se prestaba a ello, animación musical a lo largo del recorrido, y todo tipo de ofertas con aire medieval o al menos pasadas por el sedàs para convertirlas al medioevo.


Retorno

La feria de septiembre o de las avenidas como se la llama tradicionalmente con el tiempo y casi sin darse cuenta se ha consolidado como uno de los primeros actos festivos de los vecinos de Manacor después del verano. Son muchos los que aprovechan esta cita para volver a la ciudad después de su estancia veraniega en alguno de los núcleos costeros del municipio. Tal vez por ello no sorprenda la gran afluencia que tiene cada año la feria medieval de ayer por la tarde-noche.

Además de la feria una gran actuación de baile de salón y diferentes actividades animaron la velada que continua hoy con la feria y mañana con el firó.