La regidora Catalina Riera junto a Antoni Pastor, ayer, en el despacho de Alcaldía.

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«La verdad es que esperaba más apoyo y solidaridad del anterior y del actual Govern y Consell de Mallorca en la defensa del puente de's Riuet de Porto Cristo». Así se manifestó ayer el alcalde Antoni Pastor (PP), resignado ante el inminente inicio de las obras de demolición de la infraestructura avisando de que «no hay que engañar a la gente con falsas expectativas, sólo un milagro puede evitarlo».

El primer edil incidió otra vez en que el Govern y el Consell sean solidarios con el coste del desmonte, que ronda el millón de euros, ya que sufragaron con el Ajuntament su construcción.

Defensa

Pastor, además, lamentó que el Govern no defendiera los informes medioambientales emitidos por la Comisión Balear de Medio Ambiente (CBMA) que daban vía libre a las obras. «El papel de la CBMA ha quedado en entredicho por la sentencia judicial y esto crea un precedente muy peligroso».

«El problema es que el Ajuntament como promotor de la obra tiene que responder también por el Govern y el Consell que avalaron jurídicamente el puente». «Estoy cansado que se me culpabilice de la demolición, la sentencia dice que el puente se construyó ilegalmente en la legislatura 1999-2003 y era presidente del Govern Francesc Antich, en el Consell Maria Antònia Munar y en el Consistorio un pacto (ALM-PSOE-PSM-AIPC). Hemos hecho todo lo posible con la herencia», sostuvo ayer un indignado Pastor.