El pleno aprobó por unanimidad el convenio que beneficia al núcleo de Calonge. | Guillem Mas

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El núcleo santanyiner de Calonge podrá finalmente conectar su red de alcantarillado con la bomba impulsora que trasladará las aguas fecales a la depuradora de Cala Ferrera, ubicada en el término municipal de Felanitx. De esta manera, se ha desbloqueado una problemática que ha durado cuatro años.

Desde el Ajuntament de Santanyí se apostó por esta opción por la situación geográfica de Calonge, que se encuentra más cerca de la depuradora de Cala Ferrera que de la estación de Cala d'Or.

En el pleno celebrado el pasado jueves se aprobó, por unanimidad, el convenio de colaboración entre la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (Abaqua) y los ayuntamientos de Felanitx y Santanyí, que permitirá la incorporación de Calonge al sistema de saneamiento y depuración de Cala Ferrera.

Acuerdo

El convenio establece que Abaqua se hará cargo de la construcción de la bomba impulsora y también de la infraestructura que conducirá las aguas sucias a la depuradora de Cala Ferrera. Por su parte, el Consistorio felanitxer concederá la licencia de las obras.

Con el cambio de color político en el Govern, Abaqua, que depende de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, ha aceptado los terrenos municipales de 50 m2, situados en el núcleo de Calonge, que el Ajuntament de Santanyí cedió, por acuerdo de pleno en octubre de 2007.

En aquel momento no aceptó la cesión de los terrenos, argumentando que carecían una serie de trámites administrativos, como que los terrenos estuvieran escriturados y registrados en el Registro de la Propiedad en nombre del Ajuntament de Santanyí, quien defendió que el acuerdo de pleno, en el que se aceptaban los terrenos por parte de la donación de un particular, era suficiente para demostrar que los terrenos eran municipales.

Sin embargo, ante la negativa de la antigua cúpula de Abaqua de aceptar los terrenos, el Consistorio santanyiner inició los trámites oportunos para escriturar y registrar los terrenos como propiedad municipal. Unos trámite que acabaron poco antes de convocar las pasadas elecciones.