El regidor de Urbanismo de Son Servera, Joan Riera; el delegado de Cala Millor, Josep Barrientos, y el regidor Pep Alvarez, han visitado el solar de la discordia. | U.H.

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Una sentencia del Juzgado Contencioso Administrativo número 3 de Palma ha dado la razón al Ajuntament de Son Servera que paralizó el año 2009 la construcción de viviendas plurifamiliares en el Port Verd al considerar que la licencia de obras dada en el mes de febrero de 2007 habían caducado. La empresa promotora Marina Universal SA reclamaba una indemnización de 2,3 millones de euros por los daños y perjuicios ocasionados por la declaración de caducidad.
Ayer, el Ajuntament de Son Servera dio a conocer la resolución judicial y manifestó su satisfacción por esta sentencia que «es una de las pioneras en Balears sobre caducidad de licencias iniciadas por un ayuntamiento».
El equipo de Gobierno recordó que «cuando entramos en el 2007 encontramos un caos urbanístico en el Port Verd y decidimos tomar medidas. Ello demuestra que las cosas se han hecho bien», apuntaba el teniente de alcalde, Josep Barrientos.
Los hechos se remontan al 28 de septiembre de 2006 cuando Marina Universal presentó dos solicitudes de licencia de obra mayor y un cambio de uso turístico a residencial en dos solares (20-24, 25-31). El 7 de febrero de 2007, por decreto de Alcaldía se otorgaban las licencias para las obras que tenían que empezar en el plazo de un mes y acabar en dos años.

Cambio
Después hubo cambio de gobierno. En el pleno de 19 de junio de 2008 se revisaron las Normas Subsidiarias y se suspendieron licencias. El día 14 de noviembre de 2008 se iniciaba el expediente de caducidad que se declaraba el 3 de febrero de 2009. La empresa interpuso un recurso contra este acuerdo que ahora ha desestimado el juzgado. «Hubo una modificación de las normas que reducían la edificabilidad y daba una base para iniciar el expediente de caducidad», apuntó el edil de Urbanismo, Joan Riera.