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Escasa o nula incidencia tuvo ayer la jornada de huelga en los municipios de la Part Forana de Mallorca. Pese a que algunos funcionarios de algunos ayuntamientos acudieron a sus puestos de trabajo con camisetas reivindicativas evidenciando disconformidad frente a las medidas adoptadas por el 'gobierno Zapatero', a juzgar por las valoraciones recogidas la convocatoria de paro en el sector público podría calificarse de fracaso.
En las comarcas del Pla, Llevant y Migjorn, la normalidad fue la tónica general del día. En municipios como Manacor, Algaida, Felanitx, Ariany, Campos, Santanyí, Montuïri, Petra, Vilafranca o Artà, los decretados servicios mínimos no se llegaron siquiera a desarrollar, ya que, tanto funcionarios como personal laboral fijo, acudieron fieles a cumplir con su jornada laboral.
En los municipios de la Serra de Tramuntana el seguimiento de la huelga fue anecdótico o simplemente nulo. En Andratx secundaron el parón 25 de los 208 funcionarios y personal laboral.
En cuanto a los municipios que conforman el área metropolitana de Palma, Llucmajor fue el que registró un mayor número de huelguistas. Concretamente, un 27 por ciento del sector público municipal. En Marratxí el ratio fue infinitamente menor, pues la convocatoria de huelga fracasó de forma estrepitosa ya que solamente registró un 2 por ciento de seguimiento.
En Calvià, el parón funcionarial tuvo escasa incidencia en el día a día del Ajuntament. Tal vez destacar que en plena temporada vacacional, las oficinas de información turística de Peguera, Palmanova, Santa Ponça se encontraban cerradas, y la de Magaluf en servicios mínimos.
En la comarca del Raiguer y en los municipios del Nord la incidencia de la huelga fue muy variable. En los pequeños pueblos no representó ausencias entre el cuerpo funcionarial. Tanto es así que algunos consistorios, previendo el fracaso de la convocatoria, no llegaron a aprobar servicios mínimos.