Pere Rotger muestra el tíquet de aparcamiento a su llegada al mercado. | Elena Ballestero

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El aparcamiento del mercado cubierto de Inca, el primero que estará operativo las veinticuatro horas en la ciudad, abrió ayer con tres años y medio de retraso y con una licencia provisional de actividades que permite al concesionario explotar las instalaciones durante un periodo de un año a la espera de que el Consell de Mallorca apruebe el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Inca y legalice así -si es que lo considera oportuno- un edificio que ha sido el centro de todas las polémicas desde que comenzara a construirse en 2005 invadiendo parte de la calle Borne.
El alcalde, Pere Rotger, quiso ser el primero en estrenar las instalaciones y llegó puntualmente a bordo del coche de su regidora de Formación, Iolanda Pericàs. «Esta es solo una preinauguración, y aún haremos dos más, el 7 y el 9 de abril, cuando comience a funcionar el mercado», dijo Pere Rotger, que se mostró emocionado ante el acontecimiento.
Cinco años de obras
«Han sido cinco años de obras, 3,5 de ellos de retraso, que todos han padecido, los comerciantes, los ciudadanos y también este equipo de gobierno, pero eso ya forma parte del pasado, ahora tenemos que hablar de futuro, el futuro que representan los jóvenes empresarios que han invertido en este proyecto», dijo Rotger.
El aparcamiento del mercado cubierto de Inca dispone de 134 plazas en rotación que se ofertan al precio de 0,0216 euros por minuto. De las 78 plazas restantes, que el Ajuntament puso a la venta con el objetivo de financiar parte de las obras, sólo se han vendido 9, si bien el Ajuntament confía en que, una vez acabadas las obras, se incrementen las ventas. El Ajuntament d'Inca hará ahora una nueva campaña destinada a publicitar estos aparcamientos. Las plazas se adjudican en un régimen de concesión a 50 años. Los precios oscilan entre los 19.212 euros y los 21.500 euros.
La inauguración del aparcamiento del mercado cubierto marca el inicio de la cuenta atrás para la inauguración oficial del mercado de abastos que comenzará a funcionar el próximo 7 de abril y que pretende convertirse en un referente del mercado agroalimentario de la comarca. «Será un punto neurálgico para nuestra ciudad pero también para toda la comarca de la que Inca vive en un 50 por ciento», dijo el alcalde de Inca, Pere Rotger.