Todo lo que rodea al mundo del vino está impregnado de alegría y de positivismo. Trabajar en el proceso de producción y convertir esta tarea en una fiesta es la esencia de un nuevo proyecto vinícola entre la asociación Amadip-Esment y las bodegas '4 kilos', de Felanitx, que se han unido para crear un vino que facilite la inserción laboral y la visibilidad social de las personas con discapacidad intelectual.
Una veintena de miembros de esta entidad participa estos días en todas las tareas del proceso de elaboración del vino en Felanitx. Y se lo pasan estupendamente. El resultado es «un vino donde destaca el factor humano». Así lo explicó Francesc Grimalt, el enólogo y socio de la bodega. «Trabajar con ellos es muy divertido y aprendes mucho. Se implican mucho en todo el proceso y la verdad es que está saliendo muy bien».
Así, empiezan con la selección de la uva, que se hace de manera manual. Una vez elegida se pasa a la maceración, que se realiza en depósitos de acero inoxidable. Durante la misma se lleva a cabo la técnica del pigeage, es decir, se pisa la uva para obtener el mosto y mejorar la estructura del vino.
En un periodo de dos años, el vino así elaborado ya saldrá al mercado.
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