Vecinos, comerciantes y restauradores del pueblo de ses Salines están indignados ante un nuevo corte en el suministro de agua que tuvieron que padecer durante las 24 horas del pasado sábado día 13 de junio.
Una situación que es habitual durante de los meses de verano, pero que cada vez está provocando más perjuicios entre los negocios y los vecinos que, en esta ocasión, no tuvieron agua corriente hasta las 4 de la madrugada del domingo.
La llegada masiva de turistas y veraneantes en los núcleos costeros de ambos municipios -Colònia de Sant Jordi, sa Ràpita y otras urbanizaciones- y la falta de un depósito regulador en el pueblo de ses Salines provoca que sus habitantes no puedan ni ducharse en las horas punta del día por falta de presión.
Este caso se viene repitiendo verano tras verano desde hace ya unos cuatro años y que ha acabado con la paciencia de los saliners, que iniciaron hace diez meses una recogida de firmas para exigir soluciones al Ajuntament y a la Mancomunitat del Migjorn.
Depósito
ses Salines es el punto más alto de la zona de suministro de la Mancomunitat, lo que provoca que en las horas punta del día la falta de presión del agua llegue a la villa y sus vecinos no puedan ducharse con suficiente agua.
La solución al problema consiste en la construcción de un depósito regulador exclusivo para el pueblo saliner. Esta infraestructura supondría poder dosificar el agua y garantizar su suministro durante los meses de verano, que es cuando se duplica la población en el municipio a pesar de que en la Colònia de Sant Jordi el problema sea inexistente del todo. Para muchos vecinos, el poder ducharse a cualquier hora del día es irrenunciable, «sobre todo si tenemos en cuenta los recibos del agua que pagamos».
Esta situación también ha sido denunciada en diferentes ocasiones por el NIL, formación en la oposición del Ajuntament de ses Salines, que piden celebridad a PSOE y UM para solucionar esta problemática.
Con todo, se está a la espera de la construcción del depósito regulador de la presión de agua que acabará los problemas de aguas de los saliners.
Se trata de una infraestructura necesaria que garantizará un suministro de agua con una presión adecuada que irá en consonancia con los precios que se paga por el agua en la Mancomunitat. Y es que el problema ocurrido el pasado sábado es mucho más grave que la pérdida de presión. No es de recibo que los vecinos de ses Salines se queden durante 24 horas sin una gota de agua. Ellos exigen soluciones de manera rápida y solventes.
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