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J. ROSSELLÓ La fotografía de la playa de Palmanova en el arranque de la temporada turística 2009 resulta inédita. Apenas una cuarta parte de las hamacas y sombrillas ocupadas a mediodía. La actualización al alza del precio público por esos servicios, que el Ajuntament de Calvià aprobó el otoño pasado, y la crisis económica en su afectación al turismo que antaño ocupaba a discreción esos elementos del arenal, están tras una demanda tan discreta a mediados del mes de junio.

La mayoría gobernante del Ajuntament calvianer aprobó el pasado 25 de septiembre una subida en la tasa por prestación de servicios de hamacas y sombrillas en el litoral de 3 a 3'5 euros, aludiendo a la revisión que imponía la demarcación de Costas.

En ese pleno municipal, el edil de UM en el Consistorio, Isidre Cañellas, se quejó de esa «actualización» considerando que era «inoportuna en el ámbito de un municipio turístico afectado de lleno por la crisis económica internacional», y rechazó que el precio final propuesto por el Ajuntament «deba condicionar nuestra decisión final».