El Ajuntament no quiere que el pueblo crezca más salvo para construir viviendas protegidas.

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Comprar una casa en Valldemossa no está al alcance ni de los propios valldemossins. Una vivienda en la urbanización George Sand cuestá de 600.000 euros para arriba y una casa antigua en el pueblo, entre 240.000 y 300.000 euros y necesita reforma. Así las cosas, jóvenes naturales del pueblo sin posibilidad de acceder a una vivienda se ven obligados a marchar a otras poblaciones.

Con el objetivo de poner freno a esta situación, el Ajuntament de Valldemossa trabaja para poner a disposición del Govern suelo para viviendas de protección oficial. Y, aprovechando la adaptación de las Normas Subsidiarias al Plan Territorial de Mallorca, el Consistorio ha iniciado negociaciones con el Obispado para recalificar unos terrenos de su propiedad ubicados al lado del campo de fútbol, donde una vez clasificados como suelo urbano podrían construirse hasta 16 viviendas protegidas que se adapten a la tipología del municipio.

Gori Estarellas, regidor de Urbanismo, explica que el Ajuntament lo que intenta es facilitar los terrenos para construir viviendas asequibles. «No queremos crecer más urbanísticamente, sino disponer de unos terrenos para este tipo de viviendas. En George Sand todavía queda por desarrollarse un 30 ó 40 por ciento de la urbanización, pero nuestro propósito no es crear un pueblo elitista sino dar la posibilidad a los jóvenes de comprar viviendas a un precio factible», indica Estarellas, quien asegura que el Obispado se ha mostrado receptivo a esta propuesta. La intención del Ajuntament es que parte de este solar también se pueda destinar a uso deportivo y mantener la cruz que hay en el solar.

La adaptación del planeamiento también implicará otros cambios. En la parte baja de la localidad, el Ajuntament es propietario de un solar de unos mil metros cuadrados donde hace años estaba la depuradora. El Ajuntament pretende recalificar esta zona como pública de servicios para que los vecinos puedan acceder y resolver los problemas de aparcamiento.

De la misma manera, el Consistorio quiere limitar la construcción extensiva de chalets prevista a la salida del pueblo, en unos terrenos lindantes con la carretera de Deià. Ahí hay aprobada una unidad de ejecución, y el Ajuntament pretende o bien quitarla o bien reducir el impacto. «Intentaremos una reunión con los propietarios para llegar a un acuerdo», indica Estarellas.