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A.P. Aunque la alarma inicial ya pasó, los santamariers están insatisfechos por no poder beber ni cocinar con agua del grifo. El fin de semana pasado, el Ajuntament advirtió a la población de que el agua de la red pública presentaba una elevada concentración de nitratos y desaconsejó beber y cocinar con ella, aunque sí es apta para el resto de usos.

Especialmente, los santamariers lamentaron las molestias y los costes que ello les conlleva. «A nosotros nos supone más gasto, puesto que ahora debemos comprar agua para cocinar o limpiar los alimentos. El Ajuntament debería hacerse cargo», comentó Jesús Jerez, propietario de un restaurante. Malén Panyella, propietaria de una floristería, mostró su preocupación por el tiempo que pueda llevar el agua contaminada. «Todo el pueblo se pregunta desde cuándo hay exceso de nitratos», dijo. Por su parte, el pastelero Miquel Guasp relativizó el asunto: «Inicialmente nos alarmamos un poco, pero ya pasó».

La alcaldesa de Santa Maria, Rosa Vich, pidió disculpas a la población y aseguró que «desde el Ajuntament nos esforzamos para solventar la situación». Según el calendario previsto, la red municipal de agua de Santa Maria se conectará este verano con la del Govern, lo que permitirá abastecerse de los acuíferos de s'Extremera y sa Marineta y solucionará los problemas de exceso de nitratos.

Así, el municipio tendrá agua de los pozos municipales -ahora contaminados, de la red de Emaya y de la del Govern.
Vich cree «más acertado» conectarse a la red del Govern que construir una segunda tubería para importar agua de Palma.