Vista aérea de las obras de construcción de la planta desaladora situada dentro del término municipal de Alcúdia.

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La desaladora de Alcúdia comenzará a funcionar en fase de pruebas a finales del próximo mes tras más de cinco años de obras lo que si todo va bien supondrá en la práctica que las nuevas instalaciones comiencen a dar agua a Alcúdia, Pollença y Muro a finales de julio.

Con un presupuesto de obra de 24 millones de euros y una inversión total de 29 millones, esta es la infraestructura hidráulica de más envergadura financiada por el Ministerio de Medio Ambiente en la zona. La desaladora producirá un caudal de 14.000 metros cúbicos por día ampliable hasta 21.000 ya que son dos líneas de 7.000 y está preparada para añadir una tercera línea.

De gestión privada (el Ministerio adjudicó la construcción y explotación de las instalaciones a una empresa en 2004), la desaladora permitirá inyectar agua desalada a las redes municipales de los diferentes municipios de la bahía norte siempre que compren un caudal mínimo anual. El objetivo principal es el de permitir la recuperación de los acuíferos de la zona sin que ello suponga restricciones de agua en la red, aunque es evidente que la entrada en funcionamiento de la nueva planta supondrá un encarecimiento de las tarifas.

Si todo va bien núcleos como el Port de Pollença (uno de los que sufre cada año las consecuencias del fuerte incremento del consumo veraniego), dejará de tener agua salada este verano. La entrada en funcionamiento de la planta coincide con un año de importantes lluvias por lo que probablemente los ayuntamientos adquirirán el mínimo caudal que establezca la adjudicataria y priorizarán el consumo de ese caudal mínimo de agua desalada con el objetivo de recuperar sus pozos municipales de cara a la próxima temporada.

94.000 personas

Según los últimos datos publicados por la Dirección General de Economia del Govern de les Illes Balears la población que se beneficiará de las nuevas instalaciones ronda los 94 mil habitantes distribuidos en Pollença, Alcúdia y Muro. Si se considera un consumo de unos 200 litros por habitante y día resultaría que el abastecimiento de dicha población requeriría cerca de 19.000 metros cúbicos e agua y día para atender la demanda.

La planta desaladora de Alcúdia tiene una capacidad de producción de 21 mil metros cúbicos diarios. El agua producida pasa por un depósito de 1.000metros cúbicos situado dentro de las instalaciones que sirve como pulmón a las instalaciones. Un bombeo envía el agua al depósito general de 14.000 metros cúbicos desde donde se envía mediante dos grupos independientes a los depósitos de Sant Martí (en la fotografía) de 5.000 metros cúbicos y al de Pollença (ya existente). Desde Sant Martí se distribuye por dos ramales.