Muchos huertos sollerics muestran esta desoladora imagen estos días tras el vendaval de la semana pasada.

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LL. GARCIA/M. JOY

El Valle de los Naranjos producirá, posiblemente, menos naranjas que nunca esta temporada, y es que los vientos del último fin de semana han hecho que muchas frutos hayan terminado en el suelo.

El temporal ha traido consigo, aparte del destrozo de una buena cantidad de mobiliario urbano, la pérdida también de una gran cantidad de la cosecha, sobre todo de uno de los frutos más preciados del valle, los cítricos, y especialmente de naranjas.

Se calcula que muchos productores habrán perdido entre un 30 y un 40% de la cosecha, aunque la incidencia del temporal no ha sido igual para todos, ya que según afirma José Piñel, gerente de la cooperativa agrícola de Sant Bartomeu, «algunos habrán perdido incluso más cantidad de producción, mientras que otros, cuyos huertos se encontraban más al raso, casi no habrán tenido pérdidas».

Las variedades más afectadas son, sobre todo, la naranja canoneta, y de las que se han perdido menos son las navel y navelate, y también de limones y pomelos.

La cooperativa se había propuesto este año superar las cifras de 2008, cuando se recogieron unos 400.000 kilos de cítricos.

Según las estimaciones de Piñel, «este año queríamos superar esta cantidad y regresar al menos a valores de 2007, con más de 500.000 kilos, aunque ahora eso parece mucho más difícil».

La naranja canoneta, una de las variedades más apreciadas por su exquisito sabor y sus características organolépticas, normalmente se empieza a llevar a la cooperativa sobre el mes de febrero, y en algunas temporadas se puede seguir recogiendo hasta los meses de junio o julio, por lo que este vendaval retrasará, al menos, la primera producción.

Aunque en términos generales la cantidad de la producción de la que se está hablando no es muy grande, para los pequeños productores se trata de «pérdidas muy importantes».

Pese a todo esto la cooperativa de Sant Bartomeu sigue luchando para ver reconocida su labor con una marca de frutales de garantía, y seguirá trabajando para conseguir encontrar y abrirse a nuevos mercados, saltando todos los obstáculos posibles para conseguir este valor para los payeses sollerics y fornalutxencs.