La falta de entendimiento entre el PSM de Pollença y sus socios de gobierno de UM y PSOE está cada vez más marcada. La agrupación local del PSM emitió ayer un comunicado en el que se desmarca del proyecto de reforma integral de la Casa Consistorial que el Ajuntament presentará para su inclusión en el nuevo Fondo Estatal de Inversión Local.
Abogan por utilizar el dinero en la mejora de otras infraestructuras deficitarias como puedan ser la construcción de un puente elevado que permita acceder con seguridad al polideportivo, la modernización y climatización del museo o una nueva red de agua potable para la Cala.
No es la primera vez que el PSM se desmarca en los últimos meses. Poco antes de renunciar al acta de regidor Gabriel Cerdà, anunciaba en pleno que el PSM abandonaría el equipo de gobierno si este no es capaz de aprobar los Presupuestos Municipales a principios de año. El nuevo regidor, Bartomeu Cifre, ya ha presentado su propuesta de presupuestos a sus socios de gobierno de UM y PSOE, lo que podría acelerar los acontecimientos.
Hace solo unas semanas, tras la renuncia de Gabriel Cerdà, el alcalde Joan Cerdà (UM) tardó una semana en firmar el decreto de delegación de competencias al nuevo regidor del PSM, Bartomeu Cifre. El motivo de aquella demora no fue otro que la «deslealtad» de sus socios al presentar una moción con EU-Els Verds para apoyar el corredor norte del tren, un proyecto que defiende la Conselleria de Mobilitat del Bloc en contra de la opinión del Ajuntament d'Alcúdia gobernado por UM y PSOE.
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