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GUILLEM MAS

El municipio de Manacor está dando pasos de gigante hacia la reconciliación y el reconocimiento a todas las víctimas de la Guerra Civil española sin excepción, todo un ejemplo de consenso entre los partidos políticos que ya querrían otros ayuntamientos.

La junta de portavoces del Ajuntament de Manacor ha acordado la redacción de una moción por la memoria histórica, en consonancia con ley aprobada por el Congreso de los Diputados, en la que se prevé la organización de un acto institucional de homenaje a todas las víctimas de la Guerra Civil. Un acto que en ningún momento pretende suplantar la cita anual republicana en el cementerio de Son Coletes. Así, esta celebración cuenta con el apoyo del PP, AIPC, ALM-UM, PSM+Esquerra+Verds y PSOE.

Además, la propuesta, que será elevada a pleno el próximo lunes 15 de septiembre, es una clara condena de la violencia, la guerra y las dictaduras. La iniciativa se ha redactado desde el espíritu de la no confrontación, según explica el portavoz del PP, Llorenç Bosch, en recuerdo de todos los represaliados durante la Guerra Civil.

Catálogo

La moción también insta a la creación de un catálogo donde se incluyan las últimas placas o simbologías franquistas del municipio, con el objetivo de que sean eliminadas. Hay que decir que quedarán al margen de esta medida todas aquellas placas que se hubiesen colocado en el periodo anterior a la guerra. De todas maneras, el catálogo será realizado por la Comisión del Cultura del Ajuntament de Manacor.

Esta apuesta por al reconciliación ha sido muy bien valorada por los grupos de la oposición, en concreto en las filas del PSOE ya que fue quien presentó la moción, al haber podido ser capaces de consensuar con el PP un texto de condena de la dictadura y de reconocimiento a las víctimas, cuando en un principio los populares se opusieron a la moción.

La portavoz del PSOE, Júlia Roman, destaca la importancia de que «el Ajuntament como institución impulse un acto de reconocimiento a todas las víctimas de la Guerra Civil, creo que es un importante paso hacia la normalización política en la que se basa la Ley de Memoria Histórica aprobada en Madrid».

Desde la coalición PSM+Esquerra+Verds, Sebastià Gayà puntualiza la importancia de que «se eliminen los últimos restos franquistas de las calles del municipio que todavía, a día de hoy, ofenden a una gran parte de la sociedad que fue víctima de la guerra».

La portavoz de ALM-UM, Catalina Julve, por su parte lamenta que su partido no fuera convocado para la junta de portavoces. A pesar de ello, Julve se suma al resto de partidos «ya que desde el consenso es necesaria la reparación de la memoria histórica», a la vez que resalta la importancia de «homenajear a todas las partes implicadas en una guerra entre hermanos como fue la Guerra Civil».

Û Más información en págs.26 y 27