Los ocho polluelos de milana nacidos este año en Mallorca han sido ya anillados y marcados con un dispositivo de radio para su seguimiento. Se trata de una actuación que desde hace ocho años desarrolla el GOB junto a la Conselleria de Medi Ambient y en la que desde hace dos participa también GESA. El objetivo es proteger al ave más amenazada de las que anidan en la Isla.
En Mallorca han anidado este año 19 parejas de milana y hay otro medio centenar de ejemplares jóvenes que aún no están en edad reproductiva. Éste no ha sido un buen periodo de cría y apenas cubre las pérdidas del año pasado, en el que murieron ocho animales: siete por veneno. El uso de tóxicos es la principal amenaza de esta especie. De hecho, casi dos tercios de las muertes que se registran han sido por esta causa. Desde que está en marcha el programa de seguimiento, el GOB recupera todos los animales que mueren para estudiar las causas. La conclusión es clara: sin venenos las poblaciones de milana en Mallorca se recuperarían rápidamente. Las aves que fallecen de esta forma permiten además detectar el uso de veneno constituye un delito penal, por el que ya han sido condenadas dos personas en la Isla. Otro de los problemas es que las rapaces están concentradas en un área pequeña de las estribaciones de la Tramuntana, por lo que la población está más expuesta a cualquier agresión.
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