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M.NADAL Después de lanzar una campaña de adhesivos para pegar en los coches y reivindicar que se devuelvan los Caps de Bou de Costitx a Mallorca, el Ajuntament se ha encontrado con la sorpresa que un vecino de Santa Maria ha patentado la imagen de la figura de las conocidas cabezas.

El alcalde de la localidad, Antoni Salas, y el regidor de Costitx pel Canvi, Jordi Fiol, explicaron a este periódico su sorpresa «cuando esta persona se puso en contacto con nosotros para hacernos saber que la imagen del Cap de Bou es suya y la utiliza para ornamentación en prendas de vestir, bolsos, llaveros y bisutería, entre otros objetos». Fiol explicó que «la ley de patentes contempla que no puedes privatizar emblemas, banderas o escudos y las figuras de los Caps de Bou son un emblema para Costitx».

Tanto Fiol como Salas aseguraron que el Ajuntament de la localidad utiliza la imagen de los Caps de Bou desde hace unos 29 años y «ahora pondremos los hechos en conocimiento del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde están expuestas las tres figuras, para que tome las medidas oportunas».

Desde el equipo de gobierno «no emprenderemos ninguna medida urgente, sino que intentaremos llegar a un acuerdo con este vecinos de Santa Maria porque las figuras son un emblema del pueblo y no hemos cogido la imagen para hacer competencia comercial. No actuamos con mala fe ni queremos crear un conflicto con esta persona, pero se trata de un cuestión que sentimos nuestra», remarcó Fiol.

El problema con el derecho de imagen de los Caps de Bou empezó cuando el equipo de gobierno puso en marcha una campaña para reivindicar la devolución de las figuras a Mallorca. «El problema vino después que desde la imprenta se cogiera la imagen patentada por este señor para hacer los adhesivos que se han repartido entre los vecinos del pueblo y que se han pegado a los coches», explicó Fiol que añadió que «lo más gracioso es que este hombre ha patentado la imagen con el nombre de Bou de Costitx».

Jordi Fiol acabó diciendo que «la patente de los Caps de Bou tiene una validez de cinco años y cuando termine el plazo, el Ajuntament patentará la imagen porque no podemos permitir perder un símbolo de indentidad del pueblo».