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M. RAMIS Los amantes del mundo de la apicultura y de la miel tuvieron ayer una cita ineludible en el pueblo de Llubí, donde la plaza de la Carretera acogió la VIII edición de la Fira de la Mel, donde la miel de la Illes Balears se convirtió en la protagonista.

La novedad de este año fue el concurso de mieles, en el que había tres categorías: la miel original, que ganó Carlos Gubert de Palma, la miel clara, que ganó Gabriel Vicens de Mel Sa Carrotja de Ses Salines y y la miel oscura, que ganó Nofre Mir de Campanet. El principal requisito para los participantes era que debían ser de las Illes Balears, por lo que se procedió a un análisis de polen, ya que desde el Ajuntament quieren promover el producto balear.

Además de toda variedad de productos y herramientas apícolas, en la feria de ayer en Llubí también hubo una muestra de los productos elaborados en el municipio por empresas locales, a demás de diferentes actos que se han desarrollado a lo largo de la semana para dar a conocer a grandes y pequeños el mundo de las abejas y su miel.

En esta octava edición, la Fira de la Mel ya se ha consolidado como tal, por lo que cada año tiene más acogida entre el público, que se acerca hasta el municipio de Llubí para comprar diferentes productos apícolas.