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«Es la primera vez que hago un trabajo para la Iglesia y mi intención ha sido representar a un Cristo humano, cercano y que invite a rezar». Así define el artista José Aranda el espectacular mural que ha pintado en la nueva iglesia de Can Picafort por encargo del Canónigo Lectoral de la Catedral de Palma, Lorenzo Tous. Aranda reconoce que ha realizado el trabajo «bajo mucha presión porque tenía que estar listo para el día de la inauguración, el pasado día 22 de septiembre», pero también dice que ha sido un gran reto porque «he resumido mis 25 de años de carrera en esta obra».

La obra, que representa la multiplicación de los panes y los peces y la resurrección de Cristo ante Pedro ocupa una superficie de 19 metros por 3'20 metros y lo que más llama su atención es el gran colorido de la obra. El artista explica que «he querido escapar de la pintura sombría a la que la gente está acostumbrada en las iglesias».

Para realizar esta obra, Aranda se ha ceñido al evangelio de San Juan.
En el gran mural se observan multitud de detalles que hacen que una persona pueda pasar horas contemplando la obra. Y hay uno en especial, junto a los pies de Cristo, Aranda ha introducido en el mural «un montón de piedra y tierra que me han traído de Israel para que la gente enferma y que no pueda viajar esté cerca de la Tierra Santa».