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MARTA MEDRANO A falta de pocos días para que cientos de escolares inicien los cursillos de natación en la piscina cubierta de Inca, la Conselleria de Comerç i Industria del Govern ha lanzado un ultimátum para que el Ajuntament resuelva las deficiencias que presenta esta instalación y que, según fuentes de la Conselleria, afectan a la seguridad del recinto.

El martes es el útimo día del plazo que tiene el Ajuntament para presentar el proyecto de climatización, que debería de haberse tramitado en 2003, fecha en que se abrió el recinto. El alcalde de Inca, Pere Rotger, explicó ayer que «ve muy complicado» que toda la documentación esté lista para ese día y dijo que pedirá «compresión» al Govern para evitar a toda costa el cierre de la piscina. «Hemos encargado el proyecto de instalación eléctrica y el ingeniero municipal visitará la Conselleria para agilizar los trámites. Aunque veo complicado que todo esté para el martes, nos comprometemos a tenerlo todo listo en tres semanas», aseguró. Rotger agradece a la Conselleria su preocupación porque todo este en orden. «Tienen razón en que deberíamos haberlo arreglado antes y nos hemos puesto las pilas», concluye.