Alrededor de 2.000 personas participaron ayer en la tradicional Pujada a Lluc de Marratxí que este año cumple el 25 aniversario. En esta edición, participaron en los actos que organizó el Ajuntament unas 600 personas más que en años anteriores.
Todos los participantes fueron obsequiados por el área de Cultura con un pañuelo conmemorativo verde, que los identificaba en el área del monasterio de Lluc.
Los vecinos de Marratxí pudieron elegir entre ir a Lluc a pie o bien coger un autobús. Los más valientes que decidieron realizar la pujada a peu salieron del municipio a las 5'30 horas para llegar a Lluc a primera hora de la mañana. El reto tuvo la oportunidad de subir en autobús. En total, fueron 34 los autocares que desplazaron a los marratxiners hasta el Santuari.
Una vez en Lluc, tuvo lugar la tradicional misa, seguida de ball de bot a cargo del grupo local Aires des Pla de Marratxí, al que se sumaron numerosas personas. La actuación musical de la Banda de Música Municipal también fue del agrado de los asistentes.
La jornada se completó con la degustación de un buen plato de paella. Se cocinaron tres paellas gigantes para repartir raciones entre los 2.000 asistentes. Además del pañuelo, también se obsequio a los vecinos con el plato en el que se sirvió la paella, elaborado con el fang típico de Marratxí.
El alcalde de la localidad, José Ramón Bauzá, y la regidora de Cultura, Ferias y Fiestas, Magdalena García, participaron activamente en todos los actos organizados por el Ajuntament. También se sumaron a la elaboración de las paellas.
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