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LL. GARCIA/M. JOY Fornalutx vivió ayer de pleno su fiesta mayor a la que acudió prácticamente todo el pueblo, así como numerosos invitados y personalidades de la comarca. Después de la celebración del correbou del viernes, que fue un gran éxito, ayer se llevaron a cabo los actos oficiales, culturales y populares. La banda de música de Sóller fue la encargada, una vez más, de animar la fiesta con sus actuaciones en la plaza del pueblo que quedó abarrotada de público. Poco antes, las autoridades, presididas por el alcalde de la localidad Joan Albertí y todo el Consistorio, se dirigían a la iglesia parroquial para la celebración de la solemne misa presidida por el administrador de la parroquia, padre Ricard Janer. Entre los asistentes, los alcaldes de Sóller y Deià, Guillem Bernat y Jaume Crespí, así como autoridades militares del Puig Major, Estación Naval del Port de Sóller y Guardia Civil. También estuvo presente como invitado Pere A. Serra, presidente editor del Grupo Serra e hijo ilustre de la vecina localidad de Sóller. La tradicional «ofrena» la hicieron niños y gente mayor del pueblo ataviados con los trajes típicos mallorquines y también se bailó en el templo «el ball de l'oferta». Las autoridades también visitaron las exposiciones de «bonsais», de artesanos locales y de Natalia Martí y Xesc Martí, entre otras.

Al mediodía, el Ajuntament volvió a invitar a todas las autoridades, colaboradores y otros invitados a la ya tradicional comida de fiestas que este año se celebró en el restaurante Es Turó. Esta comida se ha convertido ya en uno de los actos oficiales importantes de la fiesta ya que es un momento que sirve para estrechar los lazos entre los municipios del Valle por encima de los colores políticos. En esta ocasión, se reunieron más de cincuenta comensales.