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G.MAS/G.VICENS/G.JULIÀ La plaza de toros de la Macarena de Felanitx estaba ayer a rebosar presentando un ambiente de gala para la ocasión. Una multitud asistió a la tradicional novillada de Sant Agustí, mientras que otra multitud se manifestaba en los exteriores de la plaza en contra de la fiesta nacional, por considerarla «una tortura».

La diferentes peñas se reunieron ante la plaza, siendo un año más la del Coso la que más participantes tuvo. Este año, aparecieron peñas nuevas, mientras que se mantenían también las de otros años. Entre ellas había «Les vaques loques», «Los esponjas», «El cubo», «s'Espaseta», «Es bous», «Yo voy con...», etc. Todas ellas dieron brillo a la fiesta, con camisetas de colores vistosos y gritos, algunos a favor y algunos en contra del acto.

Como cada año, los coseros manifestaron la contradicción que da sentido a la fiesta, y es que aunque lleven la etiqueta de «peña taurina» la gran mayoría de ellos acuden a la Macarena para manifestar su antitaurinismo lanzando gritos de «asesino» y abucheando a los novilleros.

La plaza fue un ejemplo claro de la división existente entre el público. Una parte de los graderíos de la Macarena disfrutaba de la novillada y recordaban la trayectoria del entrañable subalterno Isidoro Ruiz, que se jubila despidiéndose así de los ruedos, mientras otros lanzaban gritos en contra. La afición tuvo palabras de reconocimiento para Ruiz a modo de pancartas: «Isidoro estamos contigo», «Isidoro el alma de la Macarena» o «La afición de Santa Margarita se despide».

La Banda de Música del municipio animó la tarde a ritmo de pasodoble. Un año más, los cavallets, caparrots y gegants saltaron a la plaza y ofrecieron sus tradicionales bailes a la multitud. El insoportable calor, las bebidas lanzadas y los gritos crearon un año más un clima de fiesta y diversión.

La novillada dio paso al correfoc y a la verbena de Sant Agustí, donde se pudieron escuchar Horris Kamoi, Orquestra Honey i Tumbet de Solfa.
A la vez que empezaba en la plaza de la Macarena la novillada, centenares de persones se manifestaban en el exterior en contra de una fiesta que consideran ajena y que supone una «tortura para los animales».

Los manifestantes lucían pancartas con los lemas «Todos somos animales», «Tortura ni en Felanitx ni en ningún sitio» o «Vergonzosa educación».
Esta última se confirmó, ya que los manifestantes recibieron una lluvia de insultos por parte de los taurinos que esperaban para entrar a la plaza.
Los manifestantes apelaron a la educación y se pronunciaron en contra de cualquier acto de tortura.
Un grupo de percusionistas y malabaristas acompañaron la protesta, donde se pudieron oír frases como «Los toreros torturan y asesinan», etc. en un ambiente alegre y festivo.

También se leyó un manifiesto que contó con una gran atención del público y terminó con unos fuertes aplausos y un grito al unísono de «Felanitx antitaurí».