TW
0

LL. GARCÍA/M. JOY La iglesia parroquial de Sant Bartomeu de Sóller se quedó ayer pequeña para acoger la gran cantidad de asistentes al funeral de Javier Mayol Mundó, presidente del Ferrocarril de Sóller que murió el domingo pasado después de sufrir un grave accidente de tráfico días antes. Un tren especial dispuesto por la compañía ferroviaria salió de Palma con amigos que quisieron asistir a la ceremonia religiosa y despedirse del joven empresario.

Decenas de personas se congregaron incluso en el exterior de la iglesia. Entre los asistentes había reconocidas personalidades del mundo de la empresa, la política, la cultura y el arte, tanto de Sóller como de fuera del valle e, incluso, hubo quien viajó expresamente a Mallorca para poder estar presente.

También asistieron la práctica totalidad de los trabajadores del ferrocarril de Sóller y, por supuesto, su consejo de administración y miembros de la junta ejecutiva y de la Fundació Tren de l'Art, algunos de ellos estrechos colaboradores de Mayol durante estos últimos años como el presidente de la fundación, Pere A. Serra; el copropietario del tren, Vicenç Sastre, y el jefe de explotación, Antoni Cifre. Entre las autoridades que acudieron a darle el último adiós, hay que destacar la asistencia del presidente del Govern balear, Francesc Antich, que aunque no tenía ninguna relación especial con Mayol fue uno de los primeros en dar el pésame a la familia. Tuvo que partir enseguida al igual que otros representantes del mundo político, debido a la coincidencia con el funeral del histórico socialista Josep Moll, que se celebraba en Palma. Además de la primera autoridad de Balears, también estaban presentes el delegado del Gobierno, Ramon Socias; la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol; los consellers de Movilidad y Cultura, Gabriel Vicenç y Bàrbara Galmés; la consellera insular Dulce Mulet; el senador Pere Sampol, así como los ex consellers Lluís Ramis de Ayreflor y Margalida Cabrer, entre muchos otros. Del mundo de la empresa también hubo una amplia representación, entre ellos, los hoteleros Miquel Fluxà y Lluís Rullan; el presidente de Sa Nostra, Fernando Alzamora y su director general, Pere Batle. En el funeral también había una amplia representación del mundo ferroviario español con miembros destacados de las com-