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J. SOCIES/ G. VICENS/ G. JULIÀ Ya puede haber todas las disputas y controversias que queráis, pero al hablar de Sant Agustí y de fiesta todo Felanitx sale a las calles y plazas para disfrutar de la jornada. Y así ha sido un año más, la quica de los peñistas de El Coso, resucitaba con la salida del sol y con la quica empezaba el día grande de Felanitx. Con el recorrido por los bares del pueblo, las estelades, las senyeres y los gritos de «Coso» se repetían a cada instante.

En la plaza de s'Arraval, a las 9:30 horas de la mañana tuvo lugar el pregón cosero, este año la nueva indirectiva de la peña optó por la lectura de una rondalla con la escenificación de los hechos, así en el balcón de Can Picó, se reunieron un atún jubilado, un conejo atropellado y una quica, ellos tres tras bromejar para tener una buena pesca, sacaron del mar; un puntal de la calle del Aigua; un señor con un maletín que recientemente parte a hacer las Américas; o el agua de los grifos del Port. La irónica fábula acabó con una gran traca y la música de los xeremiers, de «Mí amigo Félix».

A las 10'30 horas se inicia la fiesta más oficial las autoridades se concentran en la Casa de la Vila, y parten detrás de los gigantes, cabezudos y cavallets hacia el convento de Sant Agustí a oír misa. Este año a las autoridades locales encabezadas por la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, se añadieron la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, la consellera de Agricultura del Govern, Mercè Amer y el conseller insular de Interior, Joan Lladó.

A la salida de la misa llega el momento más esperado, primero las autoridades se paran a ver los bailes de los cavallets y gigantes, pero los jóvenes y no tan jóvenes, de la peña El Coso, ya los esperan con el palio, para hacerlos pasar por debajo. Este año Catalina Soler fue de las primeras en pasar y después señalaba «esto ha sido muy light este año». El rector, Llorenç Lladó como ya es habitual volvió ser levantado y vitoreado por todos los coseros. El representante de la guardia civil, tras colocarse el tricornio tres veces, decidió llevarlo con la mano.