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GLORIA JULIA
Los comerciantes y empresarios de Porto Cristo aprueban las mejoras que han supuesto para la zona costera las obras incluidas en el plan de excelencia turística pero critican la gestión y funcionalidad del aparcamiento subterráneo construido en la plaza del Moll.

Con todo, las obras del plan de excelencia turística está acabadas y restan sólo unos cuantos flecos en materia de señalización de lugares de interés. El plan ha sido ejecutado durante tres años aunque el grueso de obras se ha ejecutado este invierno.

Tras tres años de obras, con todos los grandes proyectos acabados y ya iniciada la temporada turística los comerciantes hacen sus primeras valoraciones. Tanto Guillem Estrany, del restaurante Marítimo como Mari Carmen Bleda, de la tienda Bahía, consideran que es imprescindible abrir el aparcamiento cuanto antes: «Puesto que han quitado las plazas del exterior, ya es hora de ofrecer nuevos aparcamientos sino nos perjudicará a nosotros». «Yo creo que la mejora de la plaza ha sido muy positiva y que, poco a poco, notaremos la mejora», matiza Bleda.

Otros, sin embargo, son más críticos con la reforma. Según Paquita Ripoll, que regenta una tienda de productos típicos, «a parte de que antes aquí cabía todo el mundo y ahora ya no, nos han quitado cosas como el tren que era una buena manera de hacer venir turistas. Antes de hacer esto había lugar para todo el mundo y ahora sólo hay lugar para los cuatro que llegan más pronto».

Desde el restaurante s'Assecador, Guillem Joan, asevera que «no sé de qué sirve construir un aparcamiento y después no tener licencia para abrirlo. La verdad es que todo está más limpio e iluminado, pero el tema del aparcamiento es de risa».

Nàdia Salmieh de la tienda Morlanda no cree que nada pueda perjudicar a los comercios: «Nada de esto puede perjudicar a los comercios. Todo se ha hecho con buena intención y yo creo que al final será positivo».

En la misma línea, Gaspar Asegurado del Bar Anita, se muestra satisfecho: «Estoy contento con los resultados y en mi caso he aumentado mucho la clientela, no me falta trabajo». En cualquier caso añade que «creo que la estética que se ha querido dar es dudosa».

El presupuesto ha sido de 3'1 millones de euros que han pagado entre el Gobierno central, la Conselleria de Turisme del Ejecutivo Autonómico y el Ajuntament de Manacor.

Las obras se han ejecutado en diferentes frentes y puntos para un proyecto global. Así, se ha mejorado la plaza del Moll con aparcamiento subterráneo incluido, se ha embellecido la zona de la Torre dels Falcons y es Pinaró de la Costa d'en Blau, la habilitación de un carril para bicicletas que cruza todo el núcleo, una imagen corporativa y nueva señalización.