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JOSEP ROSSELLÓ
El reelegido alcalde de Calvià, Carlos Delgado, destacó ayer en su discurso de investidura que en esta legislatura recuperará «grandes proyectos como el parque temático, el arrecife artificial, el centro de tecnificación deportiva, un museo de arte contemporáneo y un palacio de congresos y convenciones».

A pesar de que estas iniciativas dependen del apoyo de otras administraciones para salir adelante, Delgado, que ha sido reelegido por mayoría absoluta, insistió en que «impulsaremos estos proyectos con todas nuestras fuerzas», señalando que hasta ahora han sido obstaculizados «por intereses personales o partidistas», en referencia al Consell de Mallorca.

El alcalde hizo un guiño a la oposición, especialmente dirigido al PSOE, para que se incorpore y apoye estos proyectos, y proponiéndoles la mejora de las relaciones personales. Aun así, el ex socio de Delgado en el Ajuntament, Isidre Cañellas, que repite como concejal, fue ignorado por el alcalde en su intervención.

Por otra parte, Delgado dejó entrever su interés por la política exterior del municipio al terminar su discurso diciendo que «Calvià no puede ni debe ser un convidado de piedra en los asuntos que afectan a Mallorca, Balears y España. Calvià debe pronunciarse y posicionarse en estos grandes temas nacionales y autonómicos, y debe hacerlo sin complejos. Es lo que hemos hecho y lo seguiremos haciendo».

Antoni Manchado, portavoz del PSOE, anunció que hará «una oposición limpia y constructiva, impulsando una nueva etapa de relaciones políticas con el equipo de gobierno y limando asperezas en lo personal». Por su parte, Isidre Cañellas felicitó al PP e indicó que realizará «una oposición rigurosa y constructiva», ofreciendo su apoyo «a todos aquellos proyectos que sean beneficiosos para el municipio» y mostrándose dispuesto a actuar como interlocutor ante otras administraciones.

Destacable fue la ausencia del president del Govern en funciones, Jaume Matas, quien asistió hace cuatro años a la primera elección de Delgado. Sí acudieron Rosa Estaràs y Margalida Moner, vicepresidenta del Govern y consellera d'Agricultura en funciones, respectivamente. El Ajuntament instaló una pantalla gigante para el público que no pudo acceder al salón de plenos.