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MARTA MEDRANO
El equipo de gobierno del Ajuntament d'Inca confía en poder recalificar los bajos del campo de fútbol del Constància en una zona comercial sin necesidad de modificar el Plan General d'Ordenació Urbana (PGOU). Los metros cuadrados de las nuevas tiendas y restaurantes podrían sumarse al equipamiento comercial y de ocio del tercer polígono que estará situado a continuación de esta zona calificada como deportiva y con parte de zona verde y conformada por los campos del Constància y del Sallista.

En caso de que el PGOU tuviera que modificarse el equipo de gobierno espera consensuarlo con la oposición ya que el máximo beneficiario será el club. «El club cuesta unos 120.000 euros al año que se financian a través de las aportaciones de los 200 socios, de los 72.000 euros que aporta el Ajuntament y de los esponsors de diferentes empresas que la junta directiva trabaja para conseguir», explicó ayer el teniente de alcalde Rafel Torres, que además es miembro de la junta directiva del fútbol base del Constància y ejerció como presidente.

El actual presidente del Constància, Jorge Guirado, reunió ayer tarde a los propietarios del Club para exponerles esta nueva fórmula y explicar que la idea surgió hace ya seis años y que tiene sentido debido a la estratégica ubicación del campo, cercano al Hospital y en un futuro al centro de ocio del polígono. Actualmente el Ajuntament posee un 33% de la propiedad del Club. El resto está en manos de propietarios que compraron acciones para que el campo se construyera hace 40 años.