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Las inmobiliarias son un negocio próspero en Andratx. No hay más que ver los datos. Hace ocho años, en el Port se contabilizaban siete inmobiliarias, cinco españolas y dos internacionales. Hoy, en el núcleo turístico hay en torno a 35 inmobiliarias y la mayoría de propiedad extranjera. En la misma proporción que se han multiplicado las inmobiliarias en el Port, han crecido las entidades bancarias. Una cosa lleva a la otra.

En la calle Isaac Peral del Port d'Andratx existe la mayor concentración de inmobiliarias, aunque muchos de sus propietarios prefieren no identificarse. Tampoco expresan claramente su preocupación, aunque existe. Por lo menos, sus clientes sí que están inquietos.

Y es que hay mucha oferta de compra venta de propiedades y las múltiples promociones han contribuido a nutrir el mercado inmobiliario. Un mercado, además, con precios astronómicos no aptos para un ciudadano de Balears con un salario medio. Así, el chalet más barato en zona costera andritxola puede costar entre 900.000 y un millón de euros. Y el más caro 25 millones de euros, concretamente en Las Brisas, en Cala Llamp. Allí se ha comprado un chalet Florentino Pérez, ex presidente del Real Madrid y propietario de la constructora ACS.

Ahora, con la detención del ex alcalde Eugenio Hidalgo y del celador municipal Jaume Gibert, el urbanismo de Andratx está totalmente paralizado, y muchas licencias de promociones y viviendas en suelo rústico y en la zona costera están paralizadas. Y lo estarán por mucho tiempo.

Desde la inmobiliaria Classic Estates, del grupo empresarial Kotra Consulting SL, auguran que a partir de ahora la situación será diferente, «no tan fácil para los promotores». «La mayor preocupación ahora es que no se sabe si las edificaciones en obras son legales y si se pueden acabar; los propietarios no están seguros».

A su juicio, con los últimos acontecimientos los precios de las viviendas subirán aún más ante la imposibilidad de construir tanto. «Demanda de chalet aún existe, pero son tan caros ya que muchos clientes prefieren otros lugares». Enrique Von Goetz, propietario de la Inmobiliaria Mallorca Domizil, es optimista y dice que la paralización de Urbanismo no le afectará porque trabaja con algunas promociones que tienen licencia. En su opinión, «la situación mejorará con un alcalde más responsable». Sus mejores clientes son ingleses -«que no se enteran mucho de lo pasa»- y últimamente ha crecido la demanda de inmuebles de rusos y árabes.