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El aún propietario de Yanko, Xavier Camp, no se personificó ayer en el juzgado de Primera Instancia e instrucción número dos de Inca en el que tenía que declarar como imputado por la querella criminal que los trabajadores de la empresa zapatera y el sindicato UGT le interpusieron por un presunto delito de alzamiento de bienes.

Por la misma querella, ayer también tenía que declarar el administrador de Cesgarden, Miquel Ramis, que finalmente tampoco declaró por no estar presente el fiscal del caso, Pedro Horrach. «La jueza, Pilar Anguita, ha creído oportuno suspender la declaración porque el fiscal no estaba presente y fue el que presentó una serie de indicios para que se investigara el caso», según explicó el abogado de UGT, Rafael Miquel.

Precisamente, debido a la ausencia del fiscal, la jueza de Inca decidió retrasar las declaraciones previstas para ayer para el próximo jueves 26 de octubre. Para ese día se ha vuelto a citar como imputado a Xavier Camp, que tiene que venir desde Barcelona, lugar en el que reside, y a Miquel Ramis.

Por su parte, el abogado de UGT, Rafael Miquel que lleva el caso junto al otro abogado Manuel Pomar, explicó que «la declaración de los imputados es la primera diligencia que se tiene que llevar a cabo en una querella criminal para poder continuar con las investigaciones».