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Un nuevo capítulo se añade al conflicto laboral entre los policías locales y el Ajuntament. Ahora, el oficial de policía, Sebastià Fernández, ha denunciado ante la Guardia Civil a uno de sus agentes por «amenazas» contra él, su familia, la alcaldesa Maria Bonet y el secretario, Joan Burguera.

La denuncia viene motivada por el hecho de que el médico del pueblo, Miquel Galmés, confesase al oficial que el agente denunciado había «amenazado» en su consulta al superior, a su familia, a la alcaldesa y al secretario». Una vez registrada la denuncia, una patrulla de la Guardia Civil se personó en dos ocasiones en el domicilio del agente denunciado con la intención de detenerlo, desistiendo de ello más tarde.

La versión del agente contrasta frontalmente. «Fui al médico para pedir tratamiento psicológico por la tensión de todo el conflicto. Me dijo que tomase unas pastillas que él también tenía problemas y trabajaba. Le dije que no teníamos el mismo trabajo, que yo llevo un arma y que podía pegar un tiro a alguien si manipulaba mal el arma». «La denuncia es infundada y el médico ha faltado a su secreto profesional», sentenció el agente. La denuncia se encuentra en los juzgados de Manacor.