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Los posibles autores de las pintadas insultantes aparecidas en la puerta del despacho de la alcaldesa Catalina Soler en el Ajuntament, el pasado día 14 de febrero, han repartido en los casilleros de los concejales del Consistorio y por la localidad unos anónimos en los que se atribuyen dichos hechos y, a su vez, han amenazado con iniciar más acciones contra Soler después de las fiestas de Pascua.

La organización pide disculpas a los concejales de la oposición y a los ciudadanos «que se hayan sentido heridos por la falta de respeto que hemos podido tener contra la institución, pero el respeto no se tiene, se tiene que ganar». «Con esta mujer y su colección de sumisos concejalillos, esta institución ahora es un centro de especulación, negocios, favores particulares, cambios de cromos, pelotazos y mucha mala leche para lo que no piensan como ella. Es decir, Ajuntament de Felanitx SA».

Los anónimos denuncian que la alcaldesa, desde la aparición de las pintadas, ha iniciado una caza de brujas entre los funcionarios. Éstos se autodenominan «una organización secreta que actúa en la clandestinidad». Acusan a Soler de «culpar a los funcionarios sin pruebas y los has cabreado más. Menos dos o tres trabajadores, el resto de personal no te puede tragar». Los calificativos más utilizados por este grupo son: «Es una falsa, es una mentirosa, es una desconfiada y por encima de todo es muy muy mala, te ríe a la cara y por detrás te la clava».

Los autores aconsejan a la alcaldesa que «no hace falta que chilles tanto, ya no das miedo a nadie. En el fondo, si no fueses tan deprimente serías más divertida». Denuncian que el funcionariado «no trabaja a gusto, no hay ilusión ni esperanza, sólo esperan a que te la pegues -que te la pegas mucho- para reír un poco».

El grupo informa a Soler de que «por ahora no haremos nada más, tenemos una acción preparada pero será después de Pascua y las panades, los preparativos son muy laboriosos. Así que puedes decir a los GEOS que hagan más guardias por el Ajuntament».

La nota acaba con todo un recital de acusaciones a ciertos funcionarios y personal «connivente» con la alcaldesa, acusándolos de «recoger información privilegiada y necesaria para el proceso inmobiliario». «Esperemos que algún día el sentido común gobierne el bolsillo».

Por su parte, la alcaldesa Catalina Soler manifestó: «Todos los que actúan con la cara tapada no merecen ningún tipo de respeto. Sólo demuestran que son unos cobardes». Soler matizó que «la política y el juego democrático se decide cada cuatro años en las urnas». Ante las acusaciones de corrupción afirmó: «Puedo ir con la cara muy alta con todo lo que hago en el Ajuntament».