En 1980, un grupo de profesores y profesoras se unieron para
constituir una cooperativa de enseñanza. Nació el colegio Es Liceu
y, ahora, 25 años después, el centro ya consolidado prepara
numerosas actividades para celebrar el señalado aniversario.
La presidenta de la cooperativa, Marilena Vidal, y el director del
centro educativo, Antoni Manchado, explicaron ayer la trayectoria
del colegio «privado pero con vocación pública». Precisamente con
el cambio del sistema educativo y la entrada en vigor del régimen
concertado se produjo uno de los cambios más significativos de
estos 25 años. «Nació el asociacionismo cooperativo con la
necesidad de negociar con el Ministerio de Medio Ambiente», explicó
Manchado.
De los 184 alumnos que acogía la antigua fábrica textil, cedida
primero y comprada después asolleric Damià Mayol, en el primer
curso 80-81, se han pasado a los más de 700 matriculados de ahora,
una cifra que pone de manifesto el óptimo funcionamiento del centro
y que es motivo de orgullo de 46 socios actuales.
Otro momento importante de su historia fue su posicionamiento a
favor del catalán, que es la lengua vehicular del colegio. «Esta
lengua permite una enseñanza arraigada en el entorno y dirigida
hacia la integración de todos y todas en la cultura de la propia
Isla», según reza en el derechos de identidad del colegio, que
también deja constancia de la flexibidad del colegio para la
admisión de escolares sin poner ningún impedimento ni social ni
cultural, según subrayó Manchado. Es Liceu, además, ha sido pionero
en la integración en las aulas de alumnos con necesidades
especiales.
Marilena Vidal, por su parte, recordó el esfuerzo económico de
los socios por comprar la antugua fábrica. El 25 aniversario se
celebrará con conferencias que tendrán lugar los próximos meses y
con las olimpiadas interescolares. El final de fiesta tendrá lugar
el 16 de junio.
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