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LL.P./G.M.
El pasado verano se destapó un escándalo político de carácter municipal que puede acabar afectando al PP de cara a las próximas elecciones de 2007. La admisión a trámite por parte del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma de la querella presentada contra ocho alcaldes y dos tenientes de alcalde del PP por un presunto delito de falsedad documental, abre un proceso judicial que podría suponer que los cargos públicos se encontrasen imputados en una vista oral cuando llegasen estos comicios.

El anuncio del PSOE de presentarse como acusación en la querella presentada por Jaume Melis, un vecino de Manacor que asegura no tener ninguna formación política detrás, añadirá connotaciones políticas al proceso. Fue Ultima Hora quien el pasado 3 de agosto desveló que 10 alcaldes del PP certificaron y avalaron, con diferentes documentos, que la Agrupación de Cavallistes de ses Salinas había actuado en sus respectivos municipios desde 1995, cuando esta no se constituyó hasta el año 2002.

Estos documentos fueron utilizados por el entonces alcalde saliner y compañero, Sebastià Vidal, para pedir el interés general en el Consell por su vivienda y unas cuadras. Vidal, miembro de los caballistas saliners, presentó su vivienda como sede de la agrupación.