El obispo estuvo presente en una fiesta marcada por la devoción. Munar vistió por primera vez en público un traje tradicional.

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Un gran número de vecinos de Costitx participaron ayer en los actos de conmemoración del 86º aniversario de la muerte de la devota del pueblo, Margalida Amengual Campaner, conocida como Na Margalida Cativa (Palma 1888 - Costitx 1919). Desde el año 1984 hay en marcha un proceso para conseguir la beatificación de Na Margalida Cativa, para el cual hay nombrado un Tribunal y una Comisión Histórica que estudia la causa. Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, en 1988 Na Margalida Cativa fue declarada Hija Ilustre del pueblo de Costitx.

Según los defensores de la causa para su beatificación, Na Margalida Cativa, hija de padres desconocidos, fue adoptada por los esposos Bartomeu Amengual y Catalina Campaner. Pasó toda su vida Costitx, donde murió el 30 de enero de 1919, gozando de una notable fama de santidad, no sólo en su pueblo, sino también en toda Mallorca, «por sus admirables virtudes y dones extraordinarios recibidos de Dios, como participación física en la Pasión de Cristo, éxtasis y apariciones de la Virgen».

Ayer, la Iglesia, el Ajuntament y un gran número de vecinos quisieron dar su apoyo a la causa para su beatificación. El Obispo Jesús Murgui, que por primera vez visitaba el pueblo de Costitx, presidió la misa conmemorativa en la iglesia parroquial. Antes, y encabezados por su alcaldesa Maria Antònia Munar, los vecinos, vestidos participaron en una procesión por las calles del pueblo, pasando frente a la casa donde vivió Na Margalida Cativa. Destaca la participación, también vestidos con trajes tradicionales, de miembros del Consell, como la vicepresidenta Dolça Mulet, o el director insular de Cultura, Guillem Ginard. La procesión acabó con una ofrenda floral en el portal mayor de la iglesia parroquial.