Sureda, Calduc y el director de obras de la empresa Tragsa visitaron ayer las obras. Foto: C.V.

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La masificación y la utilización abusiva de los recursos hídricos de la fuente y acequia de la Vall de sa Nou han obligado al Ajuntament de Manacor a intervenir para regular la extracción del agua de este lugar. En este sentido, el delegado de Agricultura, Antoni Sureda, anunció ayer que ante la «masificación que ha soportado la fuente y la acequia de sa Vall» en los últimos diez años, se restringirá el acceso y también se regulará el consumo del agua que emana de este antiguo sistema acuífero. Este extremo fue confirmado en el día de ayer por Antoni Sureda durante una visita a las obras de adecuación y mejora de la antigua acequia de Sa Vall de Sa Nou que ejecuta la Conselleria de Agricultura.

La regulación de la extracción del agua de la Font de Sa Vall implicará el cierre definitivo de la entrada a la finca privada, lugar desde donde los vecinos de Manacor accedían a la acequia de Sa Vall para extraer agua. Según informó el delegado de Agricultura, el acceso a Sa Font «posiblemente se hará a través del camí del Siquier». Resulta que la finca es de titularidad privada y su propietario ya había presentado varias quejas al Ajuntament de Manacor y a la comunidad de regantes que utiliza el agua de la fuente, ante el paso descontrolado y masificado de centenares de vecinos de la comarca que diariamente extraían agua del lugar. El camino del Siquier «es de momento el acceso más razonable para llegar a Sa Font y obtener agua» coincidieron en afirmar Sureda y la directora de la obra de la restauración de la acequia de sa Vall, Isabel Calduc, que pertenece a la Conselleria de Agricultura. Ambos anunciaron la regulación del acceso de sa Font durante una visita que realizaron ayer para las obras de acondicionamiento de la antigua acequia.

En la visita también se pronunciaron el jefe de obras, de la empresa Tragsa y las técnicas de Medi Ambient y Patrimoni del Ajuntament de Manacor. La comitiva también se vio reforzada por un técnico del departamento de Urbanismo. El delegado de Agricultura y la directora de obra de la Conselleria insistieron en que la actuación en la zona de la acequia de sa Vall «es totalmente respetuosa con el entorno paisajístico puesto todo el recorrido de la acequia, más de 4.000 metros lineales, se cubrirán con cemento antiguo, conservando aquellos segmentos o elementos que se puedan salvar. Además los acabado serán en máres», aseguraron Sureda y Calduc. Si bien Sureda admitió que se tuvieron que demoler unos 100 metros de la antigua acequia, también aseguró que fue porque «no quedaba otro remedio, de lo contrario algunos regantes se hubieran quedado definitivamente sin agua puesto que la estructura de la acequia estaba muy deteriorada y tenía muchas fugas de agua a lo largo de su recorrido». En estos momentos los técnicos de la Conselleria y el Ajuntament estudian la mejor solución para que el camino que limita y accede a la acequia pueda ser otra vez recorrido por los agricultores. Ahora la maleza, los arbustos y los árboles impiden el acceso.