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C.R.G.
El Ajuntament de Deià celebró el pasado martes un tenso pleno en el que se debatieron las polémicas tarifas de alcantarillado que han provocado el malestar de los vecinos. El Partido Popular (UM), en el equipo de gobierno, y Unió Mallorquina (UM), en la oposición, protagonizaron el debate en el que se pusieron de manifiesto las diferentes posturas. El alcalde, Jaume Crespí, manifestó su total desacuerdo al plantear Lluc Oliver, portavoz de UM, la posible ilegalidad del expediente del servicio de alcantarillado del año 2000, ya que éste ha sido dictaminado favorablemente por el Juzgado Contencioso Administrativo número uno de Palma.

El equipo de gobierno presentó una modificación de la ordenanza fiscal en cuanto a los módulos y tributaria. Los módulos se incrementarán de 59.000 a 76.000 con las nuevas incorporaciones de superficies catastrales. Este incremento significará para el año 2005 una disminución real y directa del 21% sobre el recibo del alcantarillado. También se aprobó el fraccionamiento de los años 2002, 2003 y 2004 en 20 años.

El pleno sí acordó por unanimidad realizar un estudio de las propuestas alternativas a las ordenanzas actuales e introducir si fue el caso los pagos de los tres últimos años a la posible nueva ordenanza que pudiera ser consensuada por los tres partidos del Ajuntament con carácter retroactivo. El PP ha advertido que no cederá a las «coacciones y deseos de UM», como dejar sin efecto los recibos de 2001 o la devolución de los mismos.