La residencia comarcal de personas asistidas que el Govern balear
tiene previsto construir en el municipio de Inca, pondrá fin a la
lista de espera que tiene el Ajuntament de Inca y que se sitúa
actualmente en más de 40 personas.
Así lo anunció ayer el alcalde de Inca, Pere Rotger, durante la
firma del convenio con la consellera de Presidència, Rosa Puig, a
través del que el Ajuntament inquer cede al Govern un solar
municipal de 10.000 metros cuadrados, situado en la barriada de
Crist Rei, para la construcción de dicha residencia, y cuyo
presupuesto se sitúa en torno a los 6 millones de euros.
A cambio, la Conselleria de Presidència se compromete a ceder el
40 por ciento de las plazas previstas, entre 100 y 120, para
ciudadanos de Inca.
Asimismo, el 50 por ciento de las 30 plazas del centro de día,
incluido en el proyecto de la residencia para personas asistidas
serán para familias de la ciudad.
La consellera de Presidència, Rosa Puig, anunció además que el
80 por ciento de los puestos de trabajo de la nueva residencia
serán ocupados por ciudadanos de Inca, que recibirán además cursos
de formación.
Puig adelantó que está previsto que en el mes de marzo se
adjudiquen las obras, lo que significaría que en el mes de abril
podría comenzar su construcción.
Dado que el plazo de ejecución de las obras se ha establecido
entre 12 y 18 meses, la residencia podría ser una realidad para
finales del año 2006.
Tras la firma del convenio, tanto el alcalde de Inca, Pere
Rotger, como la consellera de Presidencia, Rosa Puig se trasladaron
al solar cedido por el Ajuntament, situado entre la guardería
municipal Toninaina y el colegio público Ponent, donde se reunieron
con los representantes de las asociaciones de la tercera edad de
Inca.
Allí, el alcalde de Inca y la consellera Puig explicaron a los
presentes el proyecto previsto.
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