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El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, fue el encargado ayer de presidir la eucaristía que da inicio a los actos previstos para conmemorar el 150 aniversario de la muerte de la Beata Sor Francinaina. Desde ayer, coincidiendo con la celebración del 154 aniversario de la fundación del Convento de la Caridad de Sencelles y hasta el 1 de octubre del próximo año se sucederán numerosos actos de carácter religioso, social y cultural en honor a la Beata. Todos estos actos han sido organizados por la asociación Tia Xiroia, mote familiar con el que se conocía a Francinaina Cirer en el municipio, y que está formada por diferentes entidades sociales y culturales del municipio, la parroquia, el Ajuntament y la Congregación de las Hermanas de la Caridad.

«Nuestro objetivo», explicó la presidenta de Tia Xiroia, Margalida Llabrés, «ha sido elaborar un único programa con el consenso de todas las partes implicadas». Tras el oficio religioso de ayer presidido por el obispo Jesús Murgui, se celebró una concurrida procesión que recorrió las principales calles del pueblo con la reliquia de la Beata, portada por el rector de Sencelles, Pere Oliver, hasta llegar al Convento de la Caridad, donde se realizó una plegaria. Precisamente durante la homilía el Obispo de Mallorca señaló sentirse «emocionado por participar en este procesión» y explicó que con este recorrido se pretendía volver a repetir el camino que realizó en el año 1851 sor Francinaina, acompañada por sor Magdalena y sor Concepción, después de que en un misa presidida por el rector Molines, las tres hermanas entregaran sus votos a Dios. A pesar del frío y la lluvia que no dejó de caer durante el recorrido, numerosos sencellers y visitantes realizaron el recorrido acompañados de las voces de la coral de la parroquia, poniéndose de manifiesto una vez más la gran devoción que esta imagen profesa no sólo entre los vecinos de esta localidad del Pla sino también entre mallorquines y foráneos.

Y es que a lo largo de todo el año son miles los peregrinos que acuden a este municipio de 2.800 habitantes a venerar a Francinaina Cirer, beatificada por el Papa Juan Pablo II hace quince años, concretamente el 1 de octubre de 1989. Según se ha ido recogiendo el testimonio de generación en generación, Francinaina fue una mujer avanzada para su tiempo y su labor de mujer solidaria, seglar y religiosa fue transcendental en la historia del municipio. Además de miembros de la asociación Tia Xiroia y el alcalde de Sencelles, Antoni Ferrer, acudieron al acto de ayer una amplia representación de las Hermanas de la Caridad de Mallorca.