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El plan parcial del nuevo polígono industrial de Inca, aprobado inicialmente en el pasado pleno municipal por el equipo de gobierno con la abstención de la oposición, prevé destinar un 25,64% del uso privado de los terrenos a locales de ocio, espectáculos, recreativos y culturales. El equipo de gobierno había anunciado su intención de destinar hasta un 30% de los terrenos del nuevo polígono a este tipo de locales para trasladar a la zona parte de la «marcha» nocturna o a la creación de salas de cine, por ejemplo, de las que en breve la ciudad no contará con ninguna por el comienzo de las obras en el Teatre Principal. El nuevo polígono industrial, en el que se calcula que se podrán instalar entre 200 y 300 empresas y que se ubicará en la franja que quedará entre la actual carretera y la futura ronda sur desde la autopista de Inca hasta el campo de fútbol del Constància, ocupará un total de 369.679,80 metros cuadrados. De esta extensión, 150.899 metros cuadrados tendrán un uso público, entre viales y aparcamientos, zonas verdes y equipamientos deportivos.

Estos espacios libres y deportivos, que sumarán un total de más de 51.000 metros cuadrados, se concentrarán junto al campo de fútbol del Constància. Uno de los principales aspectos que criticó la oposición en el pleno municipal fue que los terrenos destinados a un uso de ocio se encuentran separados en dos zonas en el plano presentado en el plan parcial. Según explicó el teniente de alcalde Bartomeu Seguí, «hemos querido reflejar en el plano la extensión total de la zona de ocio pero tenemos claro que finalmente se agruparán las dos zonas que hay o se recolocarán para que no haya interferencias con la zona industrial».

La oposición criticó también la presentación por vía de urgencia, la misma mañana del pleno municipal, del estudio de impacto ambiental, sin tiempo suficiente para el debate. Seguí reconoció la falta de tiempo aunque emplazó a la oposición a presentar alegaciones durante el mes de exposición pública del plan parcial que se abre ahora. Sobre el destino de la zona de uso para locales de ocio y espectáculos, el alcalde Pere Rotger explicó hace meses que entre otras ofertas ya ha recibido un proyecto de una empresa de explotación cinematográfica mallorquina para la instalación en el polígono industrial de un multicine con cuatro salas de proyección. El proyecto que está descartado es la construcción de un centro comercial en la zona industrial.