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Los vecinos de la urbanización sa Torre, de Llucmajor, acusan al Ajuntament de hacerles pagar, a través de la fórmula de contribuciones especiales, unas obras que ya habían pagado al promotor. La Asociación de Vecinos ha planteado un recurso contencioso administrativo contra la orden de pago. Aunque todavía los jueces no se han pronunciado sobre este recurso, el Ajuntament de Llucmajor ha exigido el pago a los vecinos y les ha amenazado con imponerles un recargo del diez por ciento si no abonan las cuotas en una determinada fecha. Los vecinos, que a los que se les reclama unos seis euros por cada metro cuadrado de terreno que poseen, depositaron el dinero en Hacienda mientras se resuelve el recurso.

Guy Steffen, presidente de la Asociación, explicó que el Ajuntament decidió iniciar de nuevo todas las obras de servicio, con un presupuesto de seis millones de euros. Sin embargo, Steffan explicó que «cuando los propietarios compraron los solares en el precio se incluía estos servicios públicos. El promotor no terminó todas las obras, pero el Ajuntament decidió hacerlo todo de nuevo». En principio, en siete meses estas obras debían estar listas. Sin embargo, han pasado 22 meses y, no sólo no se han terminado los trabajos, sino que avanzan muy lentamente porque sólo «hay dos o tres obreros trabajando». El presidente de la asociación cree que es injusto que el Ajuntament les obligue a pagar estas contribuciones especiales antes de que los jueces resuelvan el contencioso. «Desde el Ajuntament nos han dicho que los vecinos de sa Torre no nos podíamos quejar porque compramos los solares a un precio regalado», afirma el presidente de la asociación, que asegura que un responsable del Consistorio «nos dijo que si retirábamos el contencioso no nos cobrarían el 10% de recargo. No retiraremos el contencioso porque creemos que estas contribuciones son injustas».