TW
0

El municipio de Inca contará a partir de este mes de octubre con un punto de encuentro familiar para hijos cuyos padres se encuentran en situación o proceso de separación, produciéndose conflictos entre ellos en el momento de cumplir el régimen de visitas. Estos encuentros, que tienen lugar los fines de semana, contarán siempre con la tutorización de personal especializado en psicología y pedagogía.

Este servicio se habilitará en la guardería municipal «Toninaina», que el Ajuntament d'Inca ha puesto a disposición de la iniciativa, y lo utilizarán familias de todo el distrito judicial de Inca, abarcando a 23 municipios. Se unirá así al que ya existe en Palma y se prevé abrir nuevos puntos de encuentro de este tipo en Manacor y en las islas de Menorca y Eivissa. La Conselleria de Presidència i Esports del Govern, a través de la contratación de la Associació Balear pel suport a la infància i el seu entorn (Abie) aportará 49.000 euros para el personal necesario.

Los jueces son los que marcan las pautas sobre qué familias deben emplear el servicio y el tipo de encuentro de los menores con sus progenitores. De esta forma se evitan situaciones de tensión, protegiendo al menor, y especialmente que deriven en actos violentos.

Intercambio
En el centro se ofrecerán dos tipos de servicio: la estancia tutelada, en la que los menores estarán en el centro con el progenitor que no tiene la custodia; y el intercambio, donde los menores pasan por el centro para ser recogidos por este progenitor durante un tiempo. El juez decano de Inca, Luis Seller, explicó ayer que ya hay entre 10 y 12 familias idóneas para comenzar a utilizar el centro.

La iniciativa de abrir un nuevo centro en Inca partió de la Asociación de Padres de Familia Separados de Balears. Ayer, su presidente, Joan Ripoll, agradeció el apoyo de todas las instituciones, y especialmente la disposición mostrada por el alcalde Pere Rotger y su ayuntamiento, que acordó la cesión de la guardería.

La presentación de este servicio celebrada ayer en Inca contó también con la presencia de la consellera de Presidència i Esports, Rosa Maria Puig, además del delegado del Colegio de Abogados de Balears, Miquel Canals.