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A partir de hoy, el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Manacor ya se expone al público en las oficinas del Ajuntament de Manacor y en la oficina municipal de Porto Cristo. De esta manera, los vecinos y los afectados por este planeamiento podrán alegar o, simplemente, informarse de los cambios que supondrá para Manacor la aplicación del PGOU. El avance de este plan fue aprobado ayer en la sesión plenaria del Ajuntament de Manacor, entre fuertes críticas de la oposción «por la falta de consenso y nula participación de los grupos de la oposición en la redacción del PGOU».

Margalida Capó, del PSM, justificó su voto favorable afirmando que «entendemos que la fase de avance del PGOU sirve para que todos podamos aportar mejoras al plan, aunque discrepamos de las formas de negación al consenso que el alcalde se cansó de anunciar. Nosotros apostamos por un PGOU consensuado y de todos».

El avance fue aprobado gracias a los votos favorables del equipo de gobierno, PP-AIPC, y del PSM, mientras que el PSOE se abstuvo y ALM-UM votó en contra. En este sentido, se manifestó el portavoz de ALM-UM, Miquel Riera, quien dijo que «ha habido nulo consenso después de que el alcalde Antoni Pastor repetiera una y otra vez que buscaría el máximo apoyo y participación del resto de partidos para sacar adelante el PGOU». Riera fue más allá y acusó al alcalde de «sólo favorecer los intereses de empresarios vinculados al PP, ya que se ha grafiado una zona de crecimiento de 80.000 metros cuadrados en la propiedad de un empresario vinculado al PP que cada año les invita a comer gratuitamente». Además, Riera criticó el hecho de que «este PGOU presenta muchas deficiencias, ya que no incluye la previsión de construcción de nuevos ambulatorios, clínicas privadas, residencias, la ampliación del hospital...».

La concejal del PSOE Júlia Roman también se alineó con la tesis de falta de consenso, aunque criticó duramente que «el nuevo PGOU se haga con un grafiado antiguo que ni siquiera prevé el hotel más antiguo del municipio». «Hay enormes deficiencias a la hora de grafiar futuras y actuales actuaciones, así como falta de atención en cuestiones de patrimonio histórico, falta de valentía en grafiar los caminos públicos y la previsión de un crecimiento residencial en zonas que consideramos inadecuadas».