La pasta de cemento que colocó la presidenta del Consell de
Mallorca, Maria Antònia Munar, en el acto simbólico de inicio de
las obras del desdoblamiento de la carretera de Manacor aún estaba
fría y las palas de los operarios reanudaron sus labores. Si siguen
al ritmo de ayer las obras de conversión en vía de doble calzada de
la tristemente famosa C-715, concluirán en septiembre de 2006 ya
que el termino de ejecución es de 27 meses durante los que no se
interrumpirá el paso de tráfico. En junio de 2005 está previsto que
le proyecto esté concluido desde Palma a Algaida. Las obras
comenzarán en diferentes tramos a lo largo de los 40 kilómetros de
que unen el camino de sa Siquia de Palma con Manacor. Conocedores
de la importancia de este proyecto reivindicado desde hace años por
los vecinos de las comarcas del Pla y Llevant de Mallorca, los
responsables del Consell de Mallorca prepararon un acto
multitudinario con carpa y cátering incluido. No en vano se trata
de «la obra más importante de todas las legislaturas», apuntó en su
parlamento el conseller de Obres Públiques i Urbanisme del CIM,
Antoni Pascual.
Al acto no faltaron alcaldes y regidores de todos los municipios
afectados, representantes de las empresas constructoras así como
los responsables políticos de la máxima institución insular: Además
de Munar y Pascual, estaban Miquel Àngel Borras, Damià Nicolau,
Miquel Àngel Grimalt, Miquel Riera, Gonzalo Aguiar y Francesc Buils
y Maria José Rodríguez. Mención a parte mereció, según el mismo
Pascual, el conseller d'Economia i Hisenda, Miquel Àngel Flaquer, a
quien «agradeció» su labor a la hora de hallar la vía de
financiación de la obra. El proyecto está valorado en 107 millones
de euros de los que el Consell aporta 45 en siete anualidades. El
resto será pagado por el consorcio creado por diferentes empresas
constructoras que se encargará del mantenimiento de la carretera
durante 33 años durante los que el Consell le pagará 0'02 euros por
vehículo que transite por la carretera de Manacor.
En este sentido, Munar celebró que el 60 por ciento de este
consorcio está formado por empresas de Mallorca. Concretamente la
sociedad está integrada por Itinere (filial de Sacyr), Aglomsa,
Melchor Mascaró, Electro Hidraúlica, MAB y Mansa. El proyecto de
desdoblamiento de la carretera no incluye accesos directos por lo
que se construirán cambios de sentido cada dos kilómetros. A lo
largo del recorrido habrá 12 enlaces y cuatro rotondas. Cada vía
tendrá dos carriles de 2'50 metros con un metro de arcén y ambos
sentidos estarán separados por una mediana de un metro. Munar
destacó que se trata de un proyecto que respeta el medio ambiente.
Para rellenar el subsuelo se utilizarán restos provenientes de la
incineración. Aguiar informó que la carretera de Manacor tiene un
flujo de tráfico de 20.000 vehículos diarios y que, según los
cálculos, una vez concluido el desdoblamiento pasará a estar entre
los 25.000 y los 27.000 y se tardará una media de entre 30-35
minutos para ir de Palma a Manacor. Una vez solucionados los
problemas de accesos reivindicados por los ayuntamientos de
Vilafranca y Sant Joan, queda pendiente Montuïri donde el
desdoblamiento afecta a vecinos y empresarios ya que, según
denunciaron, quedan aislados. Aguiar explicó que mantendrá
reuniones con el Ajuntament de Montuïri para «solucionar este
problema».
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