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L. P.
El alcalde Pere Rotger respondió ayer a las críticas formuladas por el PSM en la información publicada porUltima Hora sobre su decisión de aplazar hasta 2006 una ayuda de 6.000 euros solicitada por el Obispado para restaurar un retablo barroco ubicado en la iglesia parroquial de Santa Maria la Major. «Lo peor que le puede pasar al Obispado es que el PSM sea su portavoz oficial», respondió ayer Rotger, que lamentó «profundamente» que el PSM «se haga portavoz de la Iglesia en un asunto como éste, no sólo en los plenos sino también en la prensa». Cabe recordar que la portavoz del PSM se limitó a preguntar en el último pleno al equipo de gobierno sobre esta solicitud, y a lamentar después la respuesta del alcalde, recogiéndolo así este diario.

Rotger justificó ayer su decisión de aplazar la ayuda porque «ésta es una subvención como cualquiera de las muchísimas que me piden entidades cívicas y sociales a las que desafortunadamente no puedo complacer siempre». «No creo que el retablo se caiga o se deshaga sólo por esperar un año o dos más para arreglarlo», añadió. «El equipo de gobierno que encabezo hace una programación cada año de la gestión municipal y marcamos nuestras prioridades. Ni el PSM ni los peticionarios de ayudas nos han de dictar estas prioridades», afirmó.

Por último, el alcalde recordó que «este equipo de gobierno ha firmado los convenios más ventajosos con la Iglesia de Inca y ha otorgado cuantiosas subvenciones».