Los fabricantes de zapatos de Lloseta destacaron ayer el buen nivel
de ventas conseguido con motivo de la V edición de la Fira de la
Sabata. A pesar de ello, los responsables de algunas marcas de
calzado locales se quejaron que «este año, además de los
fabricantes del pueblo, se haya dejado que expongan vendedores y no
fabricantes de fuera. Esto va en detrimento de la calidad de la
feria».
Bernat Català, de Dolors&Dolors, dijo: «Estamos contentos de
las ventas, pero el Govern o el Ajuntament tendría que dar un mayor
apoyo a la industria zapatera». A pesar de estas críticas las cinco
marcas de zapatos de Lloseta, que expusieron sus productos cerca de
la iglesia, se mostraron ayer satisfechas del nivel de ventas
conseguido. Y es que centenares de personas aprovecharon ayer el
buen tiempo para visitar la Fira y muchos aprovecharon los precios
especiales de la Fira para comprar zapatos.
Entre los presentes destacó la presencia de las autoridades
locales encabezadas por el alcalde socialista, Bernat Coll, que
recibió al delegado de Gobierno, Ramon Socias; al president del
Parlament y alcalde de Inca, Pere Rotger; al director general de
Infraestructuras de Defensa, Joan Mesquida, y algunos alcaldes de
la comarca del Raiguer. Uno de los atractivos fue la apertura a los
visitantes de los jardines y la entrada del Palau d'Aiamans, que
reunió una serie de exposiciones de pintura, brodats y
manualidades.
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