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E.BALLESTERO
La plataforma «Sí Desdoblament» no pudo ayer cumplir su objetivo de conectar las rotondas de Búger y Pollença con una gran cadena humana en protesta por el proyecto de construcción de la autovía Inca-sa Pobla. Unos 700 manifestantes, la mayor parte vecinos de Campanet, respondieron a la convocatoria de la plataforma y a partir de las 9 de la mañana se concentraron en la plaza para partir rumbo a la carretera, cargados con pancartas reivindicativas.

Entre los asistentes, un día después de la gran manifestación antiautovía en Sineu, apenas había caras conocidas salvo las de destacados miembros del GOB como Miquel Àngel Marc y algunos conocidos políticos como Cecili Buele, Joan Mayol o Damià Pons. La plataforma «Autovía No» no respaldó con su presencia la protesta campanetera a pesar de que «Sí al desdoblament» acudió el sábado a Sineu. Lo que inicialmente debió ser una gran cadena humana que enlazara las rotondas de Búger y Pollença acabó en una presencia frecuente pero no ininterrumpida de manifestantes en las cunetas. Pequeños grupos con pancartas se situaron al borde de la carretera distanciados unos de otros, diez o quince metros, hasta completar el recorrido.

La peligrosidad de esta vía que carece de arcenes complicó la protesta. A pesar de todo la plataforma hizo oir su voz, más teniendo en cuenta el tráfico que soportó ayer esta vía, principal acceso a la Fira de sa Pobla. Precisamente UM de sa Pobla se sumó a la protesta. El alcalde de Campanet, Francesc Aguiló y los portavoces de la Plataforma se mostraron satisfechos con la respuesta de los campaneters «más a una hora difícil».