TW
0

Los restos mortales del célebre pintor Francisco Bernareggi (1878-1959) y de la que fuera su esposa, Catalina Vidal, finalmente ya descansan en el pueblo al que tanto amaron en vida, Santanyí. Durante la mañana de ayer, los restos mortales del artista argentino fueron recibidos ante la Porta Murada de la localidad por una comitiva de miembros del Consistorio santanyiner, la propia sobrina del matrimonio Bernareggi-Vidal, Aina Maria Vidal; y hasta uno de sus discípulos más queridos, Cosme Coves. Algunos vecinos de Santanyí también honraron los restos del matrimonio con su presencia.

Pasadas las nueve y media de la mañana, llegaban desde el cementerio de Génova hasta Sa Porta Murada, los restos del matrimonio Bernareggi, que fueron recibidos con la Marcha Pontifical, interpretada por la Banda Municipal de Música. Después de una ofrenda floral depositada sobre las dos cajas fúnebres, los restos fueron conducidos hasta el cementerio de Santanyí. Allí, fueron depositados dentro del mausoleo que el Ajuntament ha erigido en su memoria.

Después, todos los presentes rogaron por el alma del pintor que plasmó magistralmente la belleza plástica del paisaje y la costa del municipio. «Entre los años 1919 y 1936 hizo de nuestro pueblo, el suyo y lo incorporó a su producción artística», comentó el edil de Cultura