El equipo de gobierno del PP del Ajuntament de Santanyí aprobó ayer
en sesión plenaria la modificación al alza de cuatro ordenanzas
fiscales. Como consecuencia de la subida del IPC de los últimos
cuatro años, los conservadores han fijado un incremento del 13,60%
en los servicios de recogida de basura y del alcantarillado. Por
otra parte, han establecido un aumento del 100% de la tasa de
mercados (que pasa de 0,57 a 1,14 euros), y otra subida del 4% de
los precios de la Escola de Música.
PSOE y PSM votaron en contra de los citados cambios. «Ya estamos
acostumbrados a subidas exageradas; 46% IBI, 75% de las terrazas,
28% del agua, etc», criticó el socialista Jesús Núñez, quien
también rechazó que la vía pública está en determinados lugares
«sobreocupada, no se puede caminar».
Por su parte, Maria Antònia Burguera, del PSM, propuso sin éxito
que los incrementos se aprobasen uno a uno. Los nacionalistas no
estaban de acuerdo en que los aumentos se fijasen «de golpe, siendo
una carga que los contribuyentes tendrán que sufrir». UM se abstuvo
en la votación.
Mientras, el alcalde, Miquel Vidal, respondió: «El Ajuntament no
obtiene ganancias en ninguno de los servicios que presta. No se
hace negocio, es más, el Ajuntament todavía sigue haciendo
quiebras. Con lo que hemos aprobado no subimos nada. Lo que hacemos
es poner orden». Finalmente, Vidal presumió: «No nos hemos
endeudado nunca. Somos el único Ajuntament de España que no tenemos
deuda».
En otro orden de asuntos, a propuesta de la portavoz de UM y
responsable de Medi Ambient del Consell, Catalina Burguera, el PP
expresó su interés en recuperar las banderas azules de las playas,
así como que la Mancomunitat Sud, presidida por el mismo Vidal,
disponga de un servicio de prevención mancomunado. En este pleno,
el alcalde se mostró más dialogante.
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